uno en torno del otro
y no nos conocemos.
Porque lo que decís
difiere de las pobres
respuestas que imagino
de vos: como un idiota.
Sos un libro del cual
cada palabra vale
ingobernablemente.
Catorce letras tienen el nombre y apellido con que firmás. Podría escribir un soneto en el que encabezaran cada línea. Infinitas las p...