sábado, 7 de agosto de 2021

EL ENEMIGO DE SÍ MISMO

Yo que soy los demonios 
que me muerden padezco 
de mí mismo. No hay cómo 
dar cuenta de ello pero 

sucede. Con palabras 
me hago daño. Las dice 
mi mente encanallada 
y me resisto. Mimen 

estos versos la lucha 
que sostengo conmigo, 
insoportable: sismo 

de asistir a una puja 
interna. Qué inclemencia 
ser yo mi propia presa. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

EN EL NOMBRE NO ESTÁ LA COSA

Catorce letras tienen  el nombre y apellido  con que firmás. Podría  escribir un soneto  en el que encabezaran  cada línea. Infinitas  las p...