Estoy ante un espejo
que pernocta conmigo.
¿Esa puerta? No sirve
para entrar ni salir.
¿Esa pared? ¿La mesa?
Pantallas en que un ojo
sabe que no ve nada
que venga de otro. ¿Dónde
te encontraré? Sin dónde
ni cuándo, allí estarás.
Catorce letras tienen el nombre y apellido con que firmás. Podría escribir un soneto en el que encabezaran cada línea. Infinitas las p...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario