Ya no sé nada. Incluyo
en mis versos inciertas
palabras que designan
entes inverosímiles
pero que de algún modo
ocupan un lugar
justo en esas ficciones:
"alma" o "ángel" son formas
de nombrar personajes
en mis textos. (Me digo
también, costosamente,
que éstas son inquietudes
que escribir ya no sacia,
mera literatura.)
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