Ahora ya no estás,
Christian, entre nosotros.
Te apartaste del juego
que el mundo te ofrecía
quizá porque pensaras
que en la nada las cosas
serían más amables
con vos. ¡Pero es en vano
querer aún oírte!
(Me pasaste Camus,
sus ensayos...) La arena,
la indiferente arena,
te olvidará. Yo no.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario