El silencio es la fuente
de estas palabras. Miro
los objetos y anoto
su no estar en el texto
aun cuando podría
nombrarlos: se escabullen
del verso o bien jamás
estuvieron en él.
El silencio se abre
como una rosa eterna,
delicada, ¿y quién corta
su tallo y lo resguarda
en este friso virgen?
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