miércoles, 13 de abril de 2022

UN LECTOR

Se va gastando el libro. 
Leo de él cada noche 
unas cinco, diez páginas 
hasta que llego a un punto 
en que me abro al silencio. 
No tengo que creer 
en sus palabras; sólo 
ver qué dice, de dónde 
viene en parte Occidente. 
Generaciones dando 
pábulo a sus historias: 
de nuestros labios surgen 
a cada rato muescas 
que nacieron de un Libro. 
Hablamos el obtuso 
dialecto de una cruz 
mientras la Economía 
destroza nuestras almas. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

EN EL NOMBRE NO ESTÁ LA COSA

Catorce letras tienen  el nombre y apellido  con que firmás. Podría  escribir un soneto  en el que encabezaran  cada línea. Infinitas  las p...