a Alberto Cisnero
el dinero. Los libros
que iba comprando y antes
los cassettes eran cosas
impostergables. Era
que mi madre me daba
y me volvía a dar:
una vez y otra vez
y otra más. Yo leía
y escuchaba las cosas
que me había agenciado
y no pensaba. Todo,
un solo privilegio
burgués. Ahora soy
un bohemio. ¿Cultura?
Guita para los puchos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario