no puede pronunciar
correctamente porque
--¡tiene siete!-- no tuvo
la suficiente leche,
la suficiente carne
(Leónidas)? Le sirvo
una taza de leche
con azúcar y un buen
alfajor como un sol,
que no le gusta. Luego
dibuja cosas y
me las enseña. Lengua
deficitaria, niña
dulcísima, ¡¿qué pasa
con nosotros?! Sus ojos
aún son esperanzados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario