internado, quién sabe
si cuando yo era joven.
Loco de a ratos, con
una sonrisa ahora
para los que no entienden
que ellos mismos están
hundidos en un pútrido
pozo por el que apuestan
tristemente, te dije
que lo mío fue un caso
más bien jovial. (Ahora
que los años mordieron
mis huesos con dulzura,
y al fin me pude oír,
y ya nada es en vano.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario