Tampoco estoy tan mal,
amiga: tengo dónde
caerme muerto, al menos
por un tiempo. "¡Cruz Diablo!",
quizá musites. Cosa
que tiene que salvarme
es el humor, te digo.
No desespero aún:
por más que viva a pura
harina no me faltan
los libros ni, mejor,
la gente que me quiere
y que en mí piensa. ¿Es poco?
Es, la verdad, un mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario