Tanto tiempo buscaste
para mí los remedios
--ya casi van tres décadas--
y ahora que es mi turno
--nada grave, parece--
me toca conseguírtelos,
viajar hasta tu casa.
Claro que cumpliré.
Pero me pongo triste
--no demasiado-- porque
el trance me ha mostrado
que estos años y vida
en que me diste todo
te habrán hecho pasar
por más de un llanto. Sí:
estoy un poco triste.
Y está bien que esté triste.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario