miércoles, 20 de octubre de 2021

CONFESIONES DE UN LECTOR

No son muchos los termos 
que me tomo por día. 
Dos o tres. Pero bastan 
para darme a entender 
que el libro que me ocupa 
mientras lo bebo tiene 
no sólo una materia 
sino también un ritmo 
parecido al sabor 
de las horas, que corren 
hacia la nada. Surte 
sus embrujos el mate: 
hace creer que el zumo 
del placer no se agota 
de algún modo jamás, 
que el gusto no se extingue. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

EN EL NOMBRE NO ESTÁ LA COSA

Catorce letras tienen  el nombre y apellido  con que firmás. Podría  escribir un soneto  en el que encabezaran  cada línea. Infinitas  las p...