domingo, 26 de septiembre de 2021

EL OÍDO ABSOLUTO

Cruje con regular 
constancia mi heladera. 
Es una ley severa 
la de su rechinar: 

mientras esté enchufada 
hará con su instrumento 
una cadencia ciento 
por ciento secundada 

por mi insomnio. Así leo: 
miro lo que no veo 
y canto un son que mucho 

me dice de la noche 
en que pasa algún coche 
al que apenas escucho. 

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